La suiza Nestlé, la compañía de alimentos y bebidas más grande del mundo, aumentó los precios un 7,7% y un 8,5% en América Latina y América del Norte, respectivamente, en en los primeros tres meses de este año al trasladar el incremento de los costos a los compradores.
Según el CEO de la empresa, Mark Schneider, habrá «más aumentos en un futuro cercano».
«Hemos aumentado los precios de manera responsable y vimos una demanda sostenida de los consumidores», sostuvo Nestlé mediante un comunicado.
«La inflación de costos continúa aumentando considerablemente, lo que requerirá una mayor fijación de precios y acciones de mitigación en el transcurso del año», agregó la compañía.
La inflación mundial se disparó en todo el mundo
La inflación de los precios al consumidor en Estados Unidos alcanzó el 8,5% en marzo, el máximo en 40 años; mientras que en Europa se sitúa en el 7,5%, su nivel más alto desde que la UE empezó a recopilar datos hace unos 25 años.
Los precios de los bienes que salen de las fábricas de Alemania -que alimentan los precios minoristas- aumentaron un 30% en marzo con respecto al mismo mes del año pasado. Ese es el mayor incremento en 73 años.
La energía fue el mayor impulsor de la inflación, pero los precios mundiales de los alimentos también se dispararon.
Nestlé reportó un aumento del 5,4% en las ventas totales durante el primer trimestre y espera que las mismas crezcan un 5% durante todo el 2022.
Marcas como Purina PetCare, Nescafé y KitKat fueron algunas de las que más contribuyeron al crecimiento del primer trimestre.
Pero los costos más altos podrían arrastrar las ganancias: la compañía prevé que su margen de beneficio subyacente este año se sitúe entre el 17% y el 17,5%, en comparación con el 17,4% de 2021.
La guerra impactó en los precios
Los precios mundiales de los alimentos alcanzaron su nivel más alto registrado a principios de este año cuando la pandemia, el mal tiempo y la agricultura trastornada amenazaron la seguridad alimentaria de millones de personas.
Pero la invasión de Rusia a Ucrania no solo empeoró la situación, sino que a la vez elevó los precios de productos básicos como el trigo y los aceites vegetales.
El presidente del Banco Mundial, el estadounidense David Malpass, advirtió en una entrevista con la BBC que el aumento vertiginoso de los precios de los alimentos corre el riesgo de una «catástrofe humana» y pronosticó que los precios «podrían aumentar hasta en un 37% como resultado de la guerra en Ucrania».
El gigante suizo retiró algunas de sus marcas más conocidas, incluidas KitKat y Nesquik, de Rusia tras la orden del presidente Vladímir Putin de invadir Ucrania el 24 de febrero pasado, pero continúa con el suministro de productos alimenticios esenciales por motivos humanitarios.